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lunes, 21 de mayo de 2012

Recorte de ayudas de la UE, otra losa más sobre los cítricos

Las ayudas de la Política Agraria Comunitaria (PAC) de la UE a cultivos fijos como los cítricos y la viñas pueden estar en riesgo ya que parece ser que la UE baraja reducirlas de forma relevante. Así lo informa recientemente el experto en agricultura del diario Las Provincias, Vicente Lladró, en un reciente artículo.

Esta reforma de las ayudas que hasta ahora recibían los agricultores pretende eliminar un 30% de las ayudas fundamentando el recorte en que los cultivos no responden a criterios ecológicos. A su vez, el 70% restante también se vería reducido de forma variable por distintas consideraciones.



Pues la realidad es que este nuevo giro de la PAC que se materializará en recorte de las subvenciones hasta ahora recibidas implica otra losa más para el agricultor ya herido de muerte. No hay que olvidar que esta nueva 'idea' de la UE se suma a la 'brillante' iniciativa de eliminar los aranceles para la entrada de productos agrícolas de Marruecos a partir de 2013 que no hará sino hundir los precios de los productos agrarios locales puesto que los precios marroquíes serán mucho más bajos dado que sus costes de producción son notablemente menores. Esta competencia desleal auspiciada y fomentada por los gerifaltes centroeuropeos de la UE y 'tragada' por nuestro Gobierno con los productos eliminará de un plumazo un buen número de productores a los que si ya prácticamente no les merece la pena cultivar sus campos, a partir de entonces con competencia desleal, precios por los suelos y casi sin ayudas de la UE abandonarán sus campos. El pasado año fueron ya 20.000 hectáreas las abandonadas sólo en la Comunidad Valenciana y obviamente la cifra crecerá y crecerá.



Finalmente a ello hay que sumar los irrisorios precios que pagan por las naranjas, a pie de campo las grandes distribuidoras, prácticamente dueñas el mercado. Todo ello hace que dedicarse a la citricultura sea realmente una aventura y un mal negocio 

miércoles, 7 de marzo de 2012

Las multinacionales que nos convierten en ciudadanos basura

Los dirigentes políticos de la UE no están dando la talla, tras el empastre del acuerdo comercial con Marruecos que hundirá la agricultura española, todos están demasiado ocupados en velar por sus grandes salarios, sus bonos y sus jubilaciones de lujo. No importa si han hundido su país y sus ciudadanos están en la ruina, ellos tienen que satisfacer a sus benefactores: las grandes multinacionales (curiosamente todas tienen beneficios en estos momentos de crisis).

Son estos grandes conglomerados mercantiles quienes producen en países explotados, pagando jornales de miseria y despúes colocan sus productos en Europa, América y otros a precios que ellos deciden. Eso sí, obteniendo grandes beneficios y es que como son fabricantes y distribuidores se lo quedan todo. Así, poco a poco van empobreciendo más y más a países como el nuestro que habíamos obtenido un grado de bienestar.


Así que día a día veremos como nos convertimos en el nuevo tercer mundo, perdiendo todo lo conquistado por anteriores generaciones. Bajando los salarios, los logros sociales, etc. Seremos mano de obra barata. La explicación que dan es que hay que ayudar al tercer mundo. No sería más correcto igualar salarios y medios y así poder competir en igualdad de condiciones y no degradar y competir en desigualdad. Si queremos sobrevivir a esta quema, tanto la agricultura como el resto de sectores, y dejar de que nos consideren pueblo y ciudadanos basura tendremos que tomar conciencia. Empezar a exigir a nuestros dirigentes que si aquí los impuestos son europeos, la cesta de la compra europea, los gastos europeos no hay empresa que pueda competir con los otros países. Todo ello lleva a lo inevitable, si no hay cambios, tendremos que cerrar nuestras empresas y la consecuencia es clara. Todos al paro, a emigrar y a la m...

Así que la conclusión es clara y evidente: o se ponen aranceles que nivelen la competencia desleal o no se podrán sostener las empresas medias y pequeñas y menos aún crear nuevas y con ellas empleos dignos. 

martes, 28 de febrero de 2012

Boicot a Marruecos, única salida para el campo español

El campo español, condenado a la desaparición con la aprobación del tratado económico entre Marruecos y la UE que permite la entrada masiva de productos marroquíes, busca soluciones para plantar batalla a la nueva competencia. Una de las opciones que se barajan es la imposición de un boicot comercial y ciudadano a estos productos para frenar su entrada y sobre todo para salvar los empleos y la actividad económica de nuestra agricultura.

Es por eso que los pequeños agricultores, entre ellos quien suscribe, ya piensan en este boicot y como trasladar ese sentimiento a la ciudadanía ya que al fin y al cabo es quien tiene que llevarlo a cabo en su día a día ya que el poder está en el consumidor. Es decir la posibilidad de salvar el campo español, la agricultura local y el empleo está en manos de los propios ciudadanos quienes pueden rechazar estos productos que van a condenar a sus propios compatriotas.



Los ciudadanos deben darse cuenta de que si compran esos productos agrícolas marroquíes (que no pagarán aranceles a partir de 2013) sólo porque son más baratos condenan a sus compatriotas españoles. Deben darse cuenta que si los marroquíes son más baratos que los productos locales es porque sus costes son inferiores ya que se paga una miseria y se explota a los recolectores de allí. Por eso, la agricultura española no puede competir con ellos porque aquí no se puede subsistir con salarios tan bajos.

Esta competencia brutal de los productos marroquíes que no tardarán en inundar los mercados a precios más bajos llevará a los agricultores españoles a trabajar por 300 euros al mes como única forma de llegar a los mismos precios. Evidentemente ningún labrador podrá trabajar y sostener a su familiar por ese salario por lo que la consecuencia es evidente MÁS PARO.


No se trata de utilizar el modus operandi francés de vaciar camiones y tirar la mercancía agrícola a la carretera como protesta sino de ir directamente al grano y protestar donde más duele y de la forma más efectiva. Haciéndolo no como un ataque a Marruecos sino como una defensa real de la agricultura española.
  
Para todo ello y además de recabar la ayuda de la ciudadanía, son las principales asociaciones de agricultores (ASAJA, COAG, AVA, La Unió, UPA, etc) quienes deben ayudar a esta iniciativa que parte de abajo, de los pequeños agricultores que demandan soluciones para salvar su presente y su futuro.

viernes, 17 de febrero de 2012

El acuerdo con Marruecos, cadena perpetua para la agricultura local

El Europarlamento ha dado la puntilla a la agricultura española con la aprobación del acuerdo comercial con Marruecos. En la práctica, este convenio supone la liberalización de aranceles para numerosos productos de frutas y hortalizas marroquís. Resultado: los precios de los productores locales se van a hundir porque no podrán competir con las bajas tarifas de los productos que se importarán desde el norte de África donde obviamente los costes son menores porque la mano de obra es más barata.

El dañado campo valenciano y por ende el agricultor va a sufrir en sus carnes este problema. No tardará mucho en padecerlo cuando compruebe que tanto en el mercado interior (España) como en el exterior (Europa) los precios que les pagan por arroba van a bajar estrepitosamente. Son leyes de mercado claro. Si los productos de Marruecos son más baratos, el mercado y los mayoristas los comprarán y dejarán de adquirir los españoles. Por lo que nuestros agricultores deberán bajar aún más sus tarifas si quieren seguir vendiendo aunque tal y como están las cosas acabarán abandonando el cultivo.

Y es que una nueva bajada de precios les supone vender por debajo del precio de coste. Es decir, perder dinero en vez de ganarlo. "Trabajar por 300 euros al mes", como reza un panfleto que está ya circulando por los campos y que se quiere distribuir a los comercios para que la población lleve a cabo un boicot a las frutas y hortalizas provenientes de otros países. "Cada vez que compras productos producidos en países explotados te estás condenando al cierre de tu empresa".



Las principales organizaciones agrarias ya se han echado las manos a la cabeza despúes de la aprobación del acuerdo dado que son plenamente conscientes de que supone una cadena perpetua para el campo y los productores. El convenio con Marruecos no establece sino una plena liberalización en las importaciones agrarias ya que elimina los aranceles existentes a excepción de seis productos "sensibles" (reducción de precio de entrada de un 30%) como son las clementinas, los tomates, los calabacines, los pepinos, las fresas y los ajos.

La contrapartida del acuerdo entre UE y Marruecos es que se eliminarán (en un plazo de 10 años) hasta el 70% de los aranceles que los productos de los países europeos pagan por exportar a Marruecos. La realidad es que la medida no hace sino beneficiar a los exportadores europeos ubicados principalmente en Centroeuropa ya que el reino alauí les compra principalmente leche y cereales. Los damnificados eso sí, España y sus agricultores.