El fuerte sabor de la mostaza no convence a mucha gente, sin embargo, sabiamente mezclado con miel ofrece al paladar una textura y un gusto muy distinto y agradable. Es un buen condimento para convertir una carne no excesivamente sabrosa como es la pechuga en un buen plato. Atreveros a probarlo y disfrutadlo.
Ingredientes:
2 pechugas de pollo.
1 pimiento verde
1 cebolla.
Miel.
Mostaza.
Aceite.
Orégano.
Modus operandi:
Marcar las pechugas en la sartén a fuego fuerte. Depositar las pechugas resultantes en un plato y cortarla en dados. Cortar el pimiento verde y la cebolla a dados y freirlos con aceite en la sartén. Cuando estén casi blandos se añade los trozos de pechuga. Previamente en un pequeño bol se se ponen dos dedos de mostaza tradicional y se mezcla al gusto con miel.
Minutos después de añadir la pechuga a la sartén se introduce la salsa de mostaza y miel recien hecha y se baña bien todo el pollo. Durante la cocción conjunta (unos diez minutos) se añade al guiso sal y algo de orégano.
Tras la cocción se sirve este delicioso plato que hará las delicias de los comensales.
Ingredientes:
2 pechugas de pollo.
1 pimiento verde
1 cebolla.
Miel.
Mostaza.
Aceite.
Orégano.
Modus operandi:
Marcar las pechugas en la sartén a fuego fuerte. Depositar las pechugas resultantes en un plato y cortarla en dados. Cortar el pimiento verde y la cebolla a dados y freirlos con aceite en la sartén. Cuando estén casi blandos se añade los trozos de pechuga. Previamente en un pequeño bol se se ponen dos dedos de mostaza tradicional y se mezcla al gusto con miel.
Minutos después de añadir la pechuga a la sartén se introduce la salsa de mostaza y miel recien hecha y se baña bien todo el pollo. Durante la cocción conjunta (unos diez minutos) se añade al guiso sal y algo de orégano.
Tras la cocción se sirve este delicioso plato que hará las delicias de los comensales.
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